-Vengo a recoger un cheque-
-Déjame le llamo por teléfono a la administradora, pues salió a hacer unos mandados para ver si ya lo tiene listo o si lo dejó por aquí- le respondí mientras lo tijereaba de pies a cabeza y concluía que a pesar de que estaba forrado en dinero y guapura no hablaba pedante y/o mamón como muchos en ese estado suelen hacerlo. Un punto más a su favor-
Ahora era el momento de la verdad, de llamarle o no, de fingir que no sabíamos como llegó ese teléfono aquí, de hacerse la “pues si quieres ven” y esperar a que él acudiera. Tan sólo se necesitaba hacer una llamada con un costo de $4 pesos+iva el minuto y saber el desenlace de esta inconclusa y poco fructífera historia de amor.
Diana
jajajajjaajaaaaaa
Chale jajajaja.. inches confusiones.. jajaaja