
No sé por qué y tampoco sé cómo. Nadie me lo pidió, nadie dijo que debería ser así, pero así es, así se ha dado esta manera desenfrenada de quererte, esa necesidad de protegerte sin que me lo pidas, sin que lo necesites, pero lo siento dentro de mí, siento que debo cuidarte de posibles e invisibles peligros, que debo celarte de quienes no te aprecian, que tengo que hacerlo, aunque tú, no me lo pidas.No he podido decirlo abiertamente, me da pánico ver las reacciones de los demás. Maldita moral que tiene que regir incluso hasta en mi corazón, que me limita y me oprime, que me hace terminar inmediatamente mis suspiros cuando te veo, que trata de cambiar lo que siento, que me obliga a reconsiderar en todo esto en lo que siempre pienso.
Sé que es una tontería, pero con el paso de los años esto ha ido incrementando, y simplemente ya no puedo contenerlo, es demasiado el cariño que te tengo, y… aunque no me lo pidas, aquí lo tienes es tuyo: yo te quiero.
Aunque nunca lo sepas de mi boca, de mi corazón tienes todo esto que guardo aquí dentro, que nació de la nada y en la nada terminará, porque nunca me lo pediste, porque nunca has imaginado que es para tí, porque nunca has pensado que todo esto es tuyo y que esto es eso que todos llaman amor y este tonto amor es sólo para tí. Aunque nunca, nunca, nunca… me lo pidas.
Diana






Oye te mande un e-mail para un trabajo de freelance, avisame si lo recibiste por favor.
Saludos.