At 7:59 a.m., Anónimo
At 9:42 a.m., Anónimo
At 11:04 a.m., 315517
At 4:15 p.m., Anónimo
At 12:22 a.m., Anónimo
At 11:57 a.m., Anónimo
At 7:49 a.m., Anónimo
At 1:59 a.m., Anónimo
Lo que llega a hacer la gente para solicitar un cambio de sexo, madre mía. Admito que las clínicas donde se practica este método "contra naturam" son bastante caras y no siempre resultan de mucha confianza, o sino que se lo pregunten a Ana Obregón, pero de ahí a solicitar en público (al fin y al cabo sabía que su petición sería publicada en este blog) que te revienten los cojones de un patadón, hay un serio abismo. Y un serio problema de autoestima diría yo.
Y es que no sé cuál será el motivo que le ha llevado a tomar esta decisión, pero ha debido de ser muy convincente, puesto que creo que eso es lo último que solicitaría un hombre de bien. Que te den una patada en las mismísimas pelotas debe doler mucho y el grito puede ser bastante impresionante; al estilo Lammoth. Quien la solicita debe estar lamentablemente desquiciado. Mal de cojones, y nunca mejor dicho. Pero allá él.
En definitiva, y en vista de la necesidad de este ¿hombre?, me presto voluntario para hacerle feliz y estirparle los huevos de un zurdazo digno del mismísimo Pelé. No seré yo quien quiera ver sufrir a este muchacho siendo lo que no quiere ser: un hombre. Además, quiero ver cómo varía el sonido del grito... desde el primero, completamente desgarrador y contagioso como para producirme dolor incluso a mí, hasta el fino, agudo y dulce aullido que da a conocer la buena finalización de la obra digna del gran Picasso.
Espero lugar, fecha y hora.
Agur!
Charlotte: A mí también, dibuja bien bonito mi queridisisisimo ka! >:) espero ansiosamente un retrato caricaturesco mío (ejem...)
maquito: ¡Sí! vamos a patearle los cojones a todos los que se dejen.
Yavannito: ¡Cuánto sin leerlo! ¡Oiga el If_then_else ya extrañaba sus comentarios sarcásticos ácidos y llenos de analogías culturales!
Creo que este post te dejó lleno de incertidumbre y de espectativas en espera de saber si mi queridisimo amigo ka! quiere realmente o no una patada en los cojones. ¡Joder claro que no! ¿Cómo crees? No conozco a ningún hombre excepto los tontos de MTV Jackass comandados por el Johnny Knoxville que se prestan a ello.
Así que tú ni te mandes, ni andes proponiendo ni hora ni lugar para dejar estéril al pobre del ka! la única persona autorizada por escrito que podría tocarle los cojones con su pie en forma agresiva soy yo. Usted patee latas de coca-cola o bolsitas vacías de pasaratos.
Úchele, úchele, chusma, chusma >;)
"Agur"
At 11:17 a.m., Anónimo
Y tuvo que salir la defensora de los tullidos para evitar una nueva masacre contra el divino cuerpo humano. Sólo faltaba dejar unos cuantos panfletos de propaganda al estilo: "no se corte los huevos, déjeselos largos". Cualquiera diría que perteneces al odioso y putrefacto clan de los "moralinas". Aguafiestas.
Lo peor es que no te das cuenta que provocas dos males:
1. Evitar que tu amigo Ka de Kojones no pueda seguir los pasos de su ídolo Bibiana Fernández (Manolo Fernández según el pasaporte) y llevar a cabo su gran sueño de cambiar de sexo... o al menos de dejar de mantener el actual.
2. No dejar que un joven apuesto, bueno y entrañable reviente gratis et amore las pelotas a un hombre que va lanzando peticiones de capado a diestro y siniestro.
Tú verás lo que haces, pero no creo que busques un nuevo "Mar Adentro", ni un nuevo Ramón Sampedro, así que lo mejor será que me dejes castrarlo mediante patada-voladora antes de que el muchacho coja dos piedras y haga lo propio. Y es que ya lo dijo aquél: Bis dat qui cito dat.
Además, siempre puedes pensar que tu amigo Ka lo hace para lograr disponer de un gran harén y poder disfrutar de todas sus mujeres al estilo eunuco... que tampoco es cuestión de aumentar el índice de natalidad, ¿no?
Y si no ves acertado que lo haga yo (todo puede ser), haz uso de tu poder y no hagas sufrir al muchacho. Eso sí, sólo te pido que me avises para al menos ayudarte a coger impulso... y rematar la faena si fuera necesario, que ya sé yo cómo os las gastáis las mujeres con la sangre...
Por último, quiero mostrarte las herramientas básicas de castración, por si consideras que la patada es algo humillante para un paciente que de por sí padecerá humillaciones el resto de su vida:
http://www.firesifestes.com/images/Img_Fires/Pujalt/Transhumancia/Exposicio/Tenalles%20de%20capar.jpg
Sigo esperando cita para el evento.
Agur!
At 10:05 p.m., mommy
Hugo Lara: Bueno ese sería un buen título que portar >;)
Yavannito:
Pues si, soy una defensora de la causa, lucho por hombres no castrados, por los cojones enternos, por los dientes sin caries, por una ciudad libre de reggeaton entre otras nobles causas y no creo en la violencia no autorizada en las pelotas ajenas.
Ahora bien, si tanto deseas presenciar semejante ritual, colocaré un espejo frente a tí, abres un poco tus piernas y por detrás llego, tomo impulso y dejo caer toda la furia de mi pierna entre medio de las tuyas y así habremos cumplido tu deseo: ver a un hombre ser castrado por mí. ¡Te va encantar! ¡Te va a doler pero te va a gustar! >;)
Pasando a otros puntos, ¿Quién rayos es Ramón Sampedro? ¿Mar adentro? ¿Eh? ¿Sigues lamiendo los sapos y no me has avisado?
¿Cómo nos las gastamos las mujeres? ¿Qué quieres decir con eso? ¬¬
Aush, aush, ouch... ¡Qué herramientas! burrrrr me dió escalosfríos con verlas. Estás demente... aléjate, úchele, úchele.
Y por último te aconsejo que mejor te sientes ya que la espera del "evento castrador" puede demorar más de lo que esperas y puede ser que te canse tus piernas.
"Agur"
At 2:26 a.m., Anónimo
¿Pero es que alguien habló de autolesionarse? Jamás recibirás un correo mío pidiendo una patada en las pelotas, que por cierto, veo que harías sin contemplaciones (vaya discriminación por no ser mexicano), así que de dejarme sin mis preciadas pelotas, nanai. Aquí el que va poniendo los huevos en la tabla de corte es tu amigo. Yo sólo busco su bienestar y poder ser su genio monodeseo particular. Él rascó mi metafórica lámpara intelectual y yo obré en consecuencia planeando el mayor evento de castración humana jamás visto en este planeta.
En cuanto a Ramón Sampedro, te diré que el nombramiento en mi anterior mensaje llegaba a colación de este tema. Ramón era un señor de origen gallego que padecía una enfermedad crónica y degenerativa, pero que manteniendo intacta su capacidad intelectual, pidió suicidarse mediante eutanasia debido a que no quería seguir viviendo en dichas condiciones infrahumanas. Los jueces en su papel de Diana, negaron cualquier tipo de autorización y dejaron que este señor siguiese viviendo postrado en una cama, viendo cómo pasaban los días sin poder hacer nada para frenarlos y poner fin al enorme calvario que estaba sufriendo. Gracias a Dios, una jóven en mi papel, se prestó voluntaria para obedecer las órdenes de Ramón y otorgarle su más preciado deseo: la muerte. Tomó una cámara, un vaso de cianuro con una pajita y dejó a dicho señor decidir líbremente sobre su vida. Ramón, haciendo uso de su gran retórica, explicó ante la cámara, una vez más, sus motivos para poner fin a su vida y exculpó totalmente a la persona que le había ayudado. Se tomó el cianuro y comenzó su tan preciado descanso.
Como ves, la relación con tu amigo Ka es total. Y sólo tú, nadie más que tú, eres la causante de su particular sufrimiento por seguir teniendo sus machos colgando, en vez de estar adornando un preciado collar de Tous o un abrigo vaquero en Texas. Que Dios se apiade de tu alma.
En cuanto a la relación generalizada mujer-sangre, ya sabemos cuál suele ser la reacción típica: "ahhhhhhhh!!, horrooor!!" Esto podría provocar una hemorragia insalvable en el paciente, y no queremos que muera; eso sólo lo quería Ramón; Ka lo único que quiere es que descolguemos lo que cuelga. Por eso precisamente me presto yo para finiquitar la faena y poder poner remedio a ese regadío.
En fin, yo seguiré sentado esperando a que llegue la hora en la que algún "juez" de carne y hueso sepa valorar el deseo de Ka, y me permita ofrecerle mi cianuro particular en forma de momdollyo nako chagi.
Be eunuco my friend.
Agur!
Mientras Dianita la mas bonita... analizaba la disyuntiva de "patear o no patear", el público enardecido gritaba tan fuerte que se escuchaba a kilometros de distancia: ¡¡¡PATADA PATADA PATADA!!! Aaaahhhhhhh eeeehhhhhhh siiiiiii, PATADA INTRAPIERNOSAAAAAA. Jejeje, pues yo opino que en las democracias el pueblo manda. Un besote. Chao pues.