lunes, mayo 22, 2006
Nunca digas nunca
Nunca digas nunca
Después de dejar todo el azulejo del baño color rosa fucsia y que sobre mi espalda escurriera el resto del tinte, comienzo a escoger lo que usaré esa noche, algo azul marino podría ser y comienzo a disfrazarme en una persona que no conoce la palabra fondonguez.

Son un poco más de las 9pm y Brenda y yo salimos rumbo al cine. Es extraño, ésta vez yo no soy la que conduce y en cierta parte me relaja, no me gusta conducir. No soy buena conductora.

El estacionamiento está horriblemente lleno y yo agradezco desde el interior de mi ser el no tener que sufrir con ese martirio en la búsqueda de un pedazo de terreno en donde dejar el auto por un par de horas. Brenda encuentra un espacio, es un buen cajón de estacionamiento. Es amplio, tanto en lo largo como en lo ancho. Aparentemente es una tarea fácil, sólo que hay un pequeño problema: Brenda se metió en sentido contrario y no puede acomodar el auto. Ella es mala conductora también.

Entre movimientos hacia delante y reversas no planeadas. Por fin conseguimos dejar el carro estacionado sano y a salvo de un rayón u otro imperfecto en la carrocería. El cine está retacado y ambas decidimos mejor ir a cenar: sushi.

Al momento de retomar el Boulevard me dí cuenta de que en efecto, tenía un poco más de 3 fines de semana que no salía a ni una sola parte que no fuera de mi casa al trabajo y el viaje de regreso. Patético.

Y lo “bello” de esto es que conforme íbamos avanzando empecé a sentir que me tragaba mis propias palabras, y recordé que hace 6 años iba maldiciendo por ese mismo Boulevard, iba quejándome de toda la inútil propaganda política que colgaba de cada poste de luz, de cada cartelera y entonces, comprendí que nunca debemos decir nunca.

“Nunca trabajaría con los políticos” “No puedo entender como hay personas que puedan hacer este tipo de cosas” “No se han de tardar nada” “Sólo ponen fea la ciudad” “Odio el PRI” “Yo no aceptaría dinero que venga de la política”


Y mientras la noche transcurría y yo seguía platicando con Brenda, podía ver por las enormes ventanas del restaurante una de las carteleras con cierto candidato a la presidencia municipal que había mandado a imprimir hacía apenas unos 3 días.

De un sólo bocado terminé con la última pieza de sushi que conformaba mi cena. La mesera nos trajo la cuenta, saqué la billetera y con el dinero en mi mano terminé de tragarme mis propias palabras: “nunca trabajaría para la política y jamás aceptaría un sólo centavo de ellos”. Pague la cuenta y regresé temprano a casa.

C'est la vie
Diana
 
posted by mommy at 12:51 a.m. | Permalink |


11 Comments:


  • At 8:46 a.m., Anonymous Anónimo

    Primero que nada ...


    Hola Diana.. ojala por lo menos te la hayas pasado bien a pesar de que te hayas "tragado" tus palabras.

    A mi me pasaba algo similar con las chicas, me ganaba la ira (ni me enojo al cabos) y decia mil cosas solo para volver a cometer el mismo error con alguien mas si no es que con la misma persona.

    Tambien trato de aplicar esos mismos "standares" y he aprendido mucho sobre eso de decir nunca... ya me he tropezado y creo que volvere a tropesarme con lo mismo, aunque no tan seguido.

    recuerda... estas en mi lista..

    ;*******


    Que tengas una excelente semana..
    tc!

    Edgar

     
  • At 9:34 a.m., Anonymous Anónimo

    Nunca, decir nunca. ummm interesante, :D, recuerdo un "NO" que segun la nueva maxima puede convertirse en "SI".
    que tengo que hacer para lograrlo?
    acaso seguir incistiendo.
    dime
    hoy tambien pensaste en mi.

     
  • At 9:43 a.m., Blogger mommy

    Edgar espero y no sea en tu lista de personas a matar.

     
  • At 11:35 a.m., Anonymous Anónimo

    En primer semestre de diseño todos deciamos eso, queríamos cambiar al mundo, en último sem, aceptamos lo que sea (casi lo que sea) por una feria...debería haber estudiado política ¬¬

     
  • At 12:45 p.m., Blogger mommy

    Tu sigue intentando Edward...

     
  • At 3:30 p.m., Blogger mommy

    Sí Neniz, a veces tenemos que hacer cosas que dijimos que "nunca" haríamos...

    Moraleja: nunca digas nunca.

     
  • At 4:47 p.m., Blogger Cangrejoinmortal

    Simón, yo tambien se las vi.

     
  • At 4:55 p.m., Blogger mommy

    Cangrejo ¿le viste qué a quién?

     
  • At 4:51 p.m., Anonymous Anónimo

    Bien dice que mas rapido cae un hablador que un cojo, a mi tambien me ah pasado que digo no no no, y termino con un Si.

     
  • At 5:21 p.m., Anonymous Anónimo

    Brenda se metió en sentido contrario y no puede acomodar el auto. Ella es mala conductora también.
    ---
    Jajajajaja la porra y el apoyo ante todo
    jajajaajaja

     
  • At 5:28 p.m., Blogger mommy

    Estoy contando la historia sin alteraciones