El día de ayer estuvo demasiado pesado, hubo mucho, mucho trabajo y mucho, mucho estrés, llamadas inoportunas a la hora del almuerzo quesque para pedir archivos o todos al mismo tiempo pidiendo cosas diferentes, cambios de medidas, que si no podía hacerlos 20 años más joven, que si el Photoshop no trae de pura casualidad un filtro para convertir una foto de un político corrupto en uno honesto, etc. ¡En fin! ¡Puro retoque pues!

Seguíamos y seguíamos llenos de pendientes por sacar y el monitor estaba temblando de post it con recados enfilados como "urgencia" y el teléfono no dejaba de sonar. Nats la jefa acargo del proyecto estaba ocupada con otra cosa más urgente todavía y las dos con el estrés rebasando el límite.

¿Qué podíamos hacer? ¿Qué se hace? ¿Más cafeína? ¿Otro chicle? ¿Tronarte por décima vez los dedos? ¿Golpear la mesa con las manos? ¿Hacer ruidos con los pies? ¿Morderte las uñas? ¿Jalarte de los pelos? ¿Gritar? ¡NO!

Algo mucho mejor: tontear con la fabulosa cámara de la iMac. Sólo quiero decir algo, sean generosos con los pobres empleados y compren equipos con cámaras incluidas. ¿Resultado? Fuera estrés y bochornosos recuerdos.