
El insomnio que pasé anoche comienza hacerse presente, mis ojos comienzan a ponerse vidrosos y el reloj apenas y marca las 9:46am. No ha transcurrido ni una sola hora completa y yo me siento desesperada, aburrida, ansiosa. Aun me resta un largo día, otras 7 horas más.
Miro el teléfono esperando que éste me haga sentir "útil". Y eso no ocurre, no suena, no hay una llamada, nadie me necesita.
De pronto llega mi jefe con una bolsa bajo el hombro. "Les traje esto para que se entretengan" -nos dice- y pone sobre la mesa dos bolsas de plumones para rayar sobre los vidrios. Nuestra reacción fue la misma que cuando estábamos en el jardín de niños, y las tres nos avalanzamos sobre los plumones intentando "ganar" los "mejores colores". Nats y yo buscamos el color rosa fucsia pero no tuvimos éxito. No venía incluido.
Cada quién tomó un pedazo de la hermosa / limpia / cristalina puerta del salón de juntas y comenzamos a decorarla con nuestro muy estilo personal. Nats se hizo cargo de la parte derecha, Alejandra del medio mientras que yo me escogí el área inferior izquierda.

Poco a poco los trazos comenzaron a mezclarse entre las palabras y los chistes locales de la agencia, dibujos sin sentido, figuras comunes, frases de protesta como "quiero dormir" "más de 14 horas diarias" "aquí hace mucho calor" "it's good to be a Con$" entre otras que terminaban por decorarla.
El resultado es muy gratificante y gráficamente divertido. Trazos espontáneos como cuando estábamos pequeñas. Sin embargo, en cada uno de los espacios que conforman la puerta se puede apreciar lo retorcida que puede estar la mente de dos diseñadoras de cabello rosado y una brillante directora creativa.

Diana
yo nunca pase por eso, con el pulso de borracho que me tengo, siempre reprobaba dibujo I y II y todas las que le siguieron en el kinder, creo que mis manos son mas productivas en el teclado de una computadora, en un piano o en un una guitarra :)
besitos