Era una tarde cualquiera, un sábado 13 de Marzo de 1982 en el que mis hermanos Flora y Albino veían la televisión, en la que mi padre jugaba como titular la semifinal del campeonato estatal de béisbol y mamá… pues para mi mamá también era un día ordinario, pero a diferencia de ellos, ella tenía contracciones desde las 2 de la tarde y comenzaba a mostrarse inquieta y estresada. ¿Qué si que hacía yo ese día? Bueno… yo aún no llegaba a este mundo, pero si estaba manifestándole a mi mamá que ya era tiempo de que se me viera nacer, pero no era posible, pues no había quien llevara al hospital, no podían localizar a mi papá y mis hermanos eran muy pequeños para resolver un dilema de este tipo.
Y mamá respondió -Sí, Sra. Lourdes Valencia Flores-
-¿De Arvayo?- insistió el hombre.
-Yo no soy de nadie- recalcó mi mamá. Estaba muy molesta, mucho muy molesta y ya lo había hecho notar.
-Vengo a verlas, me envió el señor Albino, como usted sabe él ahorita está jugando la semifinal del campeonato y me pidió que les avisara que un rato más vendrá para acá-
p.d. Por si no captaron es MI cumpleaños, ya tengo ¼ de siglo de antigüedad y exijo mis merecidos abrazos.
P.d. Mamá siempre firma Lourdes Valencia, ya no usa “De Arvayo”.
Etiquetas: cumpleaños, vida
Muchisisisimas felicidades mujeres, yo no me sabia esa historia.
Espero que te la pases muy muy bien
Se te quiere iuuuuuuuuuuuuuuuuuuu