Una de las cosas buenas que hice el año pasado y que continuo haciendo, es estudiar un idioma. Siempre tuve las ganas de hacerlo, pero me detenía y ponía de pretextos “el horario” “no tengo carro” “mucho trabajo” “es que… ¿y si repruebo?” entre otros pretextos sin sentido. Tuve carro, me cambié de trabajo y me dije ¿cuál es el pretexto ahora? Y sin quedarme de otra, el año pasado me decidí, rompí el cochinito, modifiqué mi horario y entre a italiano, con miedo, con flojera, con prejuicios, pero entré.
Diana
booooooring
aay pero que bonito blog!
gran diseño y estilo
sigue adelante!
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